La Dama del Lago es el nombre con el que se conoce a varios personajes de la leyenda del Rey Arturo, interrelacionados entre sí, que tienen probablemente un origen común. Este es probablemente pagano, específicamente de la mitología celta; no hay registros históricos sobre personajes similares.
En la Edad Media, la Dama del Lago pasó a tener un lugar de relevancia en el ciclo artúrico, lo que ayudó a su difusión en occidental. Aparece en muchas de las obras sobre elRey Arturo y ha trascendido como un personaje relevante de las leyendas artúricas por su relación cercana con el mago Merlín, y con la espada Excalibur.
Según las diferentes versiones de las historias a su alrededor, el nombre real de la Dama del Lago era probablemente Niniana, Viviana, Nimue, Ninie, Viviane o variantes de estos nombres. También hay variaciones en las diferentes historias al respecto del carácter mágico o de hada de la Dama del Lago, pues mientras que en algunas obras aparece como un ser mortal que aprende secretos de las artes de la magia gracias a Merlín; en otras aparece como un personaje inherentemente mágico. Aunque la leyenda artúrica generalmente representa a la Dama del Lago como un personaje benévolo, a veces también es representada como un agente del mal, o un ser humano con virtudes y defectos comunes, como la paciencia y el rencor.
Vestía siempre de blanco y era una de las alumnas más aventajadas del mago Merlín. Merlín se enamoró de ella y le hizo construir, en una sola noche, un palacio de cristal en la isla de Ávalon, Inglaterra, siendo esta la isla de la antigua sabiduría. Merlín conoció a la Dama del Lago en la fuente de Barenton, y quedó prendado de su belleza. Pronto la Dama del Lago aventajó a Merlin gracias a sus enseñanzas.